De vuelta en casa

Llevo ya tres semanas en mi casa en Varsovia. Después de unos días de alegría de poder ver a mi familia y amigos, visitar mis sitios favoritos y disfrutar de la cocina polaca han venido los días de melancolía. Vuelvo a mi casa ya por tercera vez después de pasar un tiempo en España y la vuelta sigue siendo difícil. Ya me di cuenta de que eso no son sólo unas vacaciones y que no voy a poder hacer las mismas cosas que solía hacer en Córdoba.

Sigo por Internet las actividades de la Plataforma del Voluntariado y me gustaría participar en ellas, echo de menos las noches de los martes cuando veíamos con mis compis del piso mi programa de cocina favorito, tengo envidia cuando pienso que en Córdoba seguramente hace mas o menos doble de calor que aquí, tengo una sensación extraña al pensar que para poder dar un paseo por la Judería, las Tendillas o por el Puente Romano hace falta muuuucho más que simplemente salir de casa y andar unos quince minutos.

Pero bueno, en general soy una persona positiva, la vida sigue y tengo que acostumbrarme a la nueva-antigua realidad. Lo mejor que puedo hacer es pensar cómo puedo aprovechar ahora lo que he aprendido y lo que he vivido durante el periodo de mi voluntariado. Mientras tanto me consuelo recorriendo las calles de Córdoba junto con los protagonistas del libro La mano de Fátima, que empecé a leer despues de volver a casa. 

Este blog nació para contar mi experiencia con el Voluntariado Europeo pero su vida no va a terminar junto con el fin de mi proyecto de SVE. Todavía me quedan temas de los que quiero escribir, y tengo pensado compartir varias reflexiones y contaros sobre algunos viajes que he hecho. Estad atentos, pronto aparecerán nuevos textos.

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